lunes, 22 de julio de 2013

EL CAMBIO PARA EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD EDUCATIVA TENIENDO COMO BASE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

¿EN QUE SENTIDO SE PUEDE ORIENTAR EL CAMBIO PARA EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD EDUCATIVA, APOYADOS EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO?

POR: ANAIS YANED RIVERA MACHADO

“¿En qué sentido se puede orientar el cambio para el mejoramiento de calidad educativa ,teniendo como base la sociedad del conocimiento? y ¿Cuál sería el mensaje para los educadores de Colombia y Latino América, desde el punto de vista de costrucción del conocimiento? Atendiendo a éstos cuestionamientos vale la pena resaltar, que si bien es cierto que falta una verdadera política coherente frente al aspecto educativo, no podemos desconocer el papel protagónico que juega el educador, en pro del mejoramiento de calidad educativa, pues si sólo dedicamos esfuerzos, en criticar sin aportar cambios radicales en nuestras prácticas pedagógicas y en nuestros propios paradigmas, va a ser imposible visualizar cambios en beneficio de nuestros niños y jóvenes. Ante todo es necesario reconocer que tanta variabilidad en la terminología como: estándares, lineamientos, competencias, desempeños, itemes, objetivos ha creado un caos, en la mente y actuar de los docentes frente a sus prácticas pedagógicas, pues con frecuencia se preguntan que relaciones hay entre estándares y los antiguos objetivos e indicadores de evaluación, según los cuales estaban acostumbrados a orientar los procesos curriculares de sus aulas con los programas del Decreto 1710 de 1963 para la Educación Básica Primaria, el 080 de 1974 para Secundaria, y Media del 1002 de 1984 para toda la Básica, otro cuestionamiento es la relación de los estándares con los fines de la educación, y en fin ,una cantidad de incógnitas que seguramente hallarán en múltiples documentos. Pero sin embargo es posible encontrar un sendero de avance que permita una reflexión ante la construcción de conocimiento y que con el aporte personal y objetivo que se hagan de su verdadera función como maestros podrán contribuir al mejoramiento de la educación en Colombia. Por consiguiente es indispensable que a medida en que se sientan seguros de dominar las estrategias respectivas en las diferentes áreas y ámbitos del saber educativo y cuando vayan aprendiendo a trabajar con sentido y comprensión las nuevas propuestas educativas ,aportando reflexiones y novedades académicas desde la construcción de conocimiento a partir de sus prácticas pedagógicas, posiblemente veremos un cambio en los estudiantes, ayudando a desarrollar sus potencialidades y su formación integral como personas y como ciudadanos. Por ende es de esperar el cambio no sólo de programas, planes de estudio, actividades etc.…, sino como el conjunto finalmente articulado de todos los aspectos de la convivencia, la producción intelectual, la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación que ocurren día a día en la institución. Por lo tanto el mensaje para todos los maestros de Colombia y Latinoamérica, es el de transformar apropiadamente su formación inicial y continuada ,que innove en sus materiales, ayudas didácticas, que permitan formular propuestas tendientes a modificar y enriquecer las exigencias establecidas y puedan perfeccionarlas periódicamente ,como aporte positivo a la sociedad del conocimiento .Así acorde a los éxitos o fracasos de sus experiencias podrá seguir progresando permanentemente sin olvidar que es responsabilidad fundamental del maestro, no sólo transmitir conocimiento sino ante todo formar personas de bien con excelente calidad humana, sentido democrático con límites sociales, en donde la práctica de valores este en primer lugar, y de esta manera se puedan producir resultados de mejoramiento en la calidad educativa que tanto esperamos.



COMENTARIO SOBRE “La formación Básica” bajo el modelo pedagógico


La delimitación de lo que debe constituirse como formación básica es un problema que a diario hace reflexionar a educadores, padres de familia e incluso al sector productivo y sigue abierto a la multiplicidad de criterios, y que en este momento se encuentra en un punto de máxima tensión para los involucrados en el proceso formativo de jóvenes y niños. La razón principal por la que no se logra dar solución a este tipo de problema, se debe a una concepción curricular disciplinar que mantiene espacios de conocimientos fragmentados .Esta disposición no es coherente con la propuesta de proyectos, ya que en éstos, se vislumbran los procesos de formación como una competencia de todas las áreas de conocimiento y que no puede lograrse desde ninguna disciplina en particular.

Como producto de los procesos culturales la sociedad en mayor o menor grado se encuentra relacionada con . lo científico y lo tecnológico en forma ineludible, encargando de ésta manera a la escuela de la responsabilidad de crear actitudes científicas y tecnológicas en sus estudiantes y asegurar una formación básica inicial, aunque aparecen diferentes factores que directa o indirectamente abordan el problema y en algunas oportunidades obstaculizan el acceso a las nuevas demandas de la modernidad.. Sin embargo la recuperación de la importancia del conocimiento en la escuela y la urgencia de reconocer la necesidad de una formación en ciencias como una competencia de los educadores, es una posibilidad de acceso a una nueva racionalidad de la vida escolar .De la misma forma construir y ejecutar proyectos educativos ,implica reconocer que la escuela es un espacio concreto con individuos, que poseen unas tramas simbolizas que son las que le dan sentido a sus acciones, y es sobre los significados de esas acciones que es posible lograr acuerdos para construir realidad como producción humana perfectible .Desde este orden de ideas Bernstein inquieto por el elevado fracaso e los niños de las clases trabajadoras en el sistema educativo, plantea un modelo pedagógico que de cierta manera abra expectativas y contribuya a una mayor igualdad social y de adquisición del conocimiento, elaborando el concepto mediador de código ,demostrando que las formas de socialización existentes, como: la familia, la escuela entre otros presentan un sinnúmero de desigualdades frente la adquisición de códigos que les permitan comprender los principios que regulan el orden social. Para Bernstein los códigos se presentan como la oportunidad para posicionar a los sujetos de forma desigual en dicha estructura.,aunque según el autor, las habilidades lingüísticas estarían disponibles por igual para todas las clases sociales. Por consiguiente es claro determinar que las relaciones de poder dominante establecen fronteras entre diferentes categorías; tal es el caso de materias del currículo escolar. El principio de clasificación ayudaría, en relación con el exterior a un orden reenviando al espacio social, y en relación con el individuo da lugar a un orden mental fortaleciendo su capacidad para enfrentar los retos de su cotidianidad. De la misma forma Bernstein ha tratado e interrelacionar las transformaciones que se dan en el campo laboral y los cambios que se dan a nivel familiar con los del sistema escolar. Finalmente se reconoce la práctica educativa como un laboratorio para potenciar nuevas formas de convivencia y de ingreso al orden social de la época, convirtiendo de esta manera a los PEI como la salida para la construcción de una cultura democrática con mayor posibilidad de igualdad social.

LA EDUCACIÓN PROYECTO POLÍTICO COMO PILAR DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO


A través de la historia, los sistemas educativos se han constituido en la base fundamental de la sociedad, y la educación por su parte ha sido la encargada de seleccionar a los individuos tal y como la sociedad los requiere.

Así mismo, en la sociedad moderna el proyecto emancipador hace de la escuela una construcción histórica que produce el conocimiento y los valores. De esta manera, se asume lo político como indisoluble de lo social y se acepta que la escuela es el ámbito por excelencia para la política como praxis, entendida esta como lo propio de la naturaleza humana. En palabras de Zemelman la política es el medio para construir la voluntad colectiva.

Es entonces la escuela la que puede legitimar la organización democrática como máxima instancia de lo público a partir de las relaciones escolares. De esta manera, se pretende incentivar el proceso de humanización que promueve al hombre y lo libera de todas sus servidumbres para hacerse cargo de su propia razón.

Este es el referente que rige las tendencias educativas globales. Sin embargo, en nuestra realidad no ha tenido viabilidad histórica para construir un proyecto de democracia sustentado en una sociedad civil que ostente un perfil de participación y convocatoria fuerte.

Cabe entonces señalar la urgencia de construir una élite cultural, como núcleo que organice un sistema de valores, una forma de ver la vida y el hombre. Este núcleo va creciendo a través de la evolución histórica y hace selección de las influencias porque sintetiza de acuerdo a lo que es propio, y define por ende, su crecimiento armónicamente. Esto se puede lograr a través del análisis académico en una institución escolar que aborde el debate sobre los mínimos de convivencia, y decante formas iniciales de construir sociedad civil. Iniciar un proyecto de tal complejidad requiere tomar decisiones convergentes en los valores que le den sentido a la educación colombiana a partir de nuestros propios problemas y no de modelos importados.

Por otro lado es importante educar en la civilidad, para lo cual se requiere modelos éticos de convivencia humana, donde el ser humano no sea un producto de consumo que se exhibe en los noticieros en forma grotesca como trofeo de guerra. Recuperar la dignidad humana y el respeto por la vida y los valores humanos es una prioridad en el sistema educativo colombiano.

La educación debe trascender el ámbito de la institución para indagar por los actores y las prácticas de la vida cotidiana que están constituyendo modos de actuar, de conocer y de sentir en los cuales la sensibilidad humana ha sido excluida y ha dado paso al mutismo y a la caparazón en que todo resbala.

Así mismo el drama de nuestra identidad, que no asumimos para aceptarnos tal y como somos no permite buscar entre nosotros las dificultades y resolver nuestras confusiones para no seguir superponiendo propuestas sin resolver las básicas. Me pregunto entonces ¿Cómo nos acomodamos en una sociedad sin proyecto político estable, duradero y construido por la propia comunidad?

La sociedad actual precisa el trabajo colectivo para cumplir con las exigencias de la época. Los procesos de democratización y las formas de ciudadanías necesarias para esta sociedad requieren de una formación política con sentido de lo público. Cada vez es más relevante la necesidad de ordenar la sociedad hacia el bien común, con el fin de asegurar unos mínimos de convivencia.


Es importante destacar que la educación no se escapa a estas tendencias políticas. Se le asigna a la escuela la difícil tarea de iniciar los procesos de formación para la participación mediante el PEI. (Proyecto Educativo Institucional) en donde se hace prioritario entonces, la construcción de comunidad educativa. Formar un colectivo que se reconoce y se piensa es el eje para iniciar los procesos de formación ciudadana, entendiendo ésta como la condición para construir identidad escolar, en la cual el cumplimiento de la norma es una forma de regular los procesos y darle mayor curso a al acción para no estar buscando maneras de evadir las responsabilidades mediante tutelas que pretenden ganar con astucia lo que no se ha conseguido por otros medios. Estos proyectos educativos están pensados como referentes que iluminan la cotidianidad escolar y le imprimen nuevos sentidos, políticos, culturales, sociales y científicos a la tarea educativa. De esta forma se puede viabilizar una utopía posible: mejorar las formas de habitar en el mundo humano.













Hoy estamos inmersos en las ofertas tecnológicas que obedecen al grado de civilización logrado por la humanidad. Nuestro país ha podido acceder a lenguajes y maquinarias que facilitan de alguna manera la utilización de sistemas y tecnologías propias de los avances de los hombres, particularmente en el terreno de las ingenierías. Del mismo modo, las expectativas de gobernantes, maestros y padres de familia, parecen acceder a las posibilidades económicas y productivas reales de la economía colombiana; eso se manifiesta tanto en los discursos de los gobernantes con respecto a al educación, como en las demandas de los maestros y las solicitudes de los padres de familia frente a los establecimientos educativos. Es claro que muchos jóvenes sobrepasan, en la cotidianidad de sus ejercicios estas expectativas, demostrando mayores habilidades que sus maestros en los manejos técnicos de la informática. También es cierto que no estamos marginados del ciberespacio, aunque es verdad que en ello nos queda mucho camino por recorren particularmente en términos de generación de propuestas y alternativas. Por lo tanto es urgente que estemos vigilantes sobre las exigencias culturales en el manejo de la tecnología. De nada sirve que un alumno, grupo, establecimiento, agremiación… tengan acceso competente a la información, si no tiene competencias conceptuales equivalentes para el manejo e interpretación de la información.

La misión de ciencia, educación y desarrollo lo señala con frecuencia; así también el sistema nacional de ciencia y tecnología llama la atención sobre la necesidad de prepararnos, como sociedad, para entrar en el tercer milenio con capacidades competitivas nacionales en el manejo de nuevas propuestas ingenieras, tecnológicas o científicas, y para lograrlo todas las instancias están reconociendo la necesidad de cualificar la educación, como estructura básica para el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra sociedad.

Por consiguiente el desarrollo económico, político y social del país no debe quedar inscrito únicamente en el terreno de las tecnologías de la civilización. Es necesario abrir campos a la interpretación científica basada en la cultura académica, de tal manera que logremos conquistar una sociedad sólida, para afrontar las relaciones que le impone el desarrollo científico, las mismas que le impone la construcción de la ya famosa Sociedad del conocimiento. Es pertinente reflexionar en estas temáticas con el objeto de no caer desprevenidamente en las confusiones propias de la ignorancia.

De tal manera que la educación en todas sus instancias, debe comprometerse con la mejora de la calidad del conocimiento. Ello significa que quienes tenemos la responsabilidad de buscarlo, transmitirlo, debatirlo, también tenemos la obligación de cualificarlos en nosotros mismos, no solo desde la investigación, sino también desde la exposición y crítica a la que nos debemos someter. Queda aquí planteada la posibilidad de entrar a trabajar en el tema de la evaluación en la educación.

Otro aspecto indispensable para el cambio, es la cultura la cual ofrece un espacio de relación entre la escuela y la comunidad para lograr acuerdos básicos sobre los referentes de formación. Estos referentes permiten transformar la realidad educativa a la que asistimos.

Así mismo, se ha validado un sistema único de educación debido a un concepto universal y al desconocimiento de la necesidad de integrar el contexto escolar y el cultural para cumplir una misión formativa .El sistema educativo no ha hecho realidad

la necesidad imperiosa de que la educación se adecue a las especificidades de la realidad cultural. Este es el reto para que la comunidad educativa construya a través de los proyectos educativos institucionales nuevos sentidos, para el que hacer de la escuela en los procesos de formación de los estudiantes.

Además, podemos percibir que como producto de los procesos culturales las sociedades en mayor o menor grado se encuentran relacionadas con lo científico y lo tecnológico en forma ineludible, se encarga a sí a la escuela de la responsabilidad de crear actitudes científicas y tecnológicas en sus estudiantes y asegurar una cierta formación científica inicial. No obstante, se conjugan diversos enfoques que, de una u otra forma, abordan los problemas de acceso a la ciencia y su aproximación efectiva al conocimiento.

Sin embargo, la recuperación de la importancia del conocimiento en la escuela y la toma de conciencia de la necesidad de reconocer la formación en ciencias como una competencia de los educadores, es una posibilidad de acceso a una nueva racionalidad de la vida escolar.

Por otra parte, el PEI se constituye en una oportunidad única de construcción y praxis política que puede ayudar a generar utopías o proyectos de largo alcance que pueden incidir en mejores formas de convivencia y de resolución de problemas cotidianos mediante una formación política ciudadana.

Actualmente, la sociedad contemporánea plantea unos procesos de democratización política y unas nuevas formas de ciudadanía que dinamizan la vida comunitaria. Estas representaciones sociales del mundo moderno, se convierten en demandas puntuales a la educación, en cuanto a la formación política con un nuevo sentido de lo público.

De este modo, se reconoce la práctica educativa como un laboratorio para potenciar nuevas formas de convivencia y de ingreso al orden sociocultural de la época.

El desafío es entonces, para una educación de calidad con equidad en la perspectiva de una educación para la democracia, no radica exclusivamente como se pudiera pensar, en disminuir las elevadas tasas de ingreso tardío, repetición, deserción temporal y definitivamente en la enseñanza básica, y erradicar la obsolencia curricular de la educación, sino que también, queda referido a la necesidad que existe de introducir cambios importantes en la cultura escolar. Se plantea que el sujeto educativo debe conceptualizarse, no sólo como sujeto económico, sino también como sujeto social que pueda incorporase en forma crítica, activa y constructiva a los procesos económicos, sociales, políticos y culturales.

Finalmente plantearse el problema de la calidad de la educación implica preguntarse qué, cómo y cuánto aprenden los estudiantes, así como por el tipo de sujeto que esta formado en la escuela. Significa plantearse las necesidades de conocimientos, habilidades, valores y actitudes indispensables para vivir con dignidad, seguir aprendiendo, mejorar la calidad de vida y contribuir en términos sociales, políticos y culturales al desarrollo y transformación de la sociedad, hacia unas más justa y democrática.

De esta manera el mejoramiento de la calidad, nos obliga a mirar los procesos educativos centrándose fundamentalmente en lo que los estudiantes necesitan aprender, mas que en lo que se quiere enseñar, es decir, subordinar los procesos de enseñanza a los de aprendizaje. Si miramos el proceso educativo desde esta perspectiva, los alumnos aprenden conocimientos, habilidades, actitudes y valores en las relaciones pedagógicas que viven día a día en la escuela y en el aula. Por tanto es fundamental considerar la transformación de las relaciones pedagógicas cotidianas que están insertas en una determinada cultura escolar. En este sentido, avanzar en relación con la calidad de la educación, implica avanzar en proceso de transformación cultural.


Plantearse una educación y un currículum de calidad con equidad en una perspectiva democratizadora significa, además, hacer transformaciones importantes en la cultura escolar y preocuparse por la pertinencia curricular.
La consigan que señala que “el conocimiento es poder” se aplica plenamente en el momento que se piensa transferir el poder y el control del currículo. No olvidemos, que en el currículo se ponen en juego intereses distintos, en muchos casos contrapuestos que intentan ganar primacía y legitimidad.
El currículo en una sociedad o en una comunidad autoritaria es le resultado de la imposición de los intereses del grupo que sustenta el poder democrático, el currículo se alcanza después de un proceso de negociación, en el que se confrontan intereses para el logro de consensos y para dar espacio también al disenso.


El gran reto para nosotros, los educadores es formar parte activa del cambio y hacer que los proyectos educativos se inicien como verdaderos procesos de participación para la construcción de la comunidad educativa. Solo una comunidad que es capaz de pensarse estará en posibilidad de reconocer los intereses colectivos, y así gestionar reales procesos que mantengan las prácticas efectivas y transformen las prácticas obsoletas, que ya no aseguran el éxito y el mejoramiento al interior de una institución educativa .Los cambios sólo se verán cuando se ilumine el acontecer diario de nuestras prácticas pedagógicas y se le de sentido a la cotidianidad de la escuela en sus diferentes niveles.





APROXIMACIONES A LOS FUNDAMENTOS DE DIDÁCTICA DEL LENGUAJE


“La enseñabilidad es una características derivada del estatuto epistemológico de cada ciencia o disciplina referida a sus rasgos de racionalidad y de sintaxis, de contenido teórico y experiencial, que distingue el abordaje de sus problemas y condiciona específicamente la manera como cada disciplina puede o debe enseñarse “Flórez (1995).

La enseñanza de cualquier disciplina está apoyada en una concepción de esa disciplina y en una teoría del aprendizaje; es decir, en una concepción general de cómo habría que enseñar para que otros aprendan.

Hablar de "enseñanza de la lengua" y realizar este tipo de prácticas implica que enseñar y aprender en esta disciplina es enseñar y aprender las funciones, las formas y las categorías del sistema llamado "lengua". La lengua y sus reglas se constituyen así en objeto del saber escolar, y ese saber parece consistir en su reconocimiento mecanicista, es decir, en una reproducción del conocimiento, y no en una utilización del saber lingüístico para un mejor desempeño verbal. Esta forma de enseñar y aprender proviene de la conjunción de la teoría estructuralista de la lengua y de la teoría conductista del aprendizaje. Dicha conjunción originó el habitual recorrido didáctico que consiste en la descripción, por parte del que enseña, de las regularidades sistemáticas de la lengua, y la reproducción, por parte de los que aprenden, de esas descripciones.
A estas prácticas tradicionales se ha agregado recientemente la descripción de las regularidades sistemáticas de los textos (reconocimiento mecanicista de tipos de textos; descripción, reconocimiento y reproducción de los conectores más usuales; descripción de las máximas conversacionales y de los actos de habla, etc.).

Esta concepción de la disciplina y su didáctica, en realidad, es la única que han conocido muchos docentes, porque es la que aprendieron durante su formación. Lo mismo puede decirse acerca de los modos de enseñar y aprender. El problema es que esas teorías se conocieron como la única forma posible de concebir la lengua y la única metodología apropiada para enseñarla, y no como algunas de las concepciones y metodologías posibles.

De acuerdo con lo anterior es primordial realizar otras miradas frente a las diferentes teorías de aprendizaje que reorientan y propician cambios favorables para la enseñanza de la lengua para el ejercicio de la docencia, si se entiende que la mente humana está en constante proceso de maduración de esquemas de acción específicos, por eso, cada situación que se le presente al estudiante le exigirá una reinvención, un esfuerzo mental que lo conduzca a la flexibilización de los esquemas de acción, es decir, al desarrollo de su inteligencia.

Para iniciar un cambio favoranble,en los procesos de enseñabilidad es necesario que los educadores formadores y futuros licenciados en lengua castellana se apropien del código objeto de enseñanza, tanto desde un punto de vista interno, que permita explicar su estructura, como desde un punto de vista externo, lo cual implica un acercamiento a las variedades liguísticas,geográficas,sociales y de estilo…de sus funciones, es decir en sus condiciones de uso las cuales deben estar referidos a los diferentes contextos socio-culturales, de los cuales se debe tener conocimiento, ya que estos condicionan los usos lingüísticos y por ende al mismo proceso de enseñabilidad.
De la misma forma deben dominar los diferentes factores cognitivos que condicionan la adquisición de la lengua y el desarrollo de las diferentes habilidades y competencias comunicativas. “para lograr estas competencias habrá que plantear la enseñanza de las lenguas de modo que las tareas de aprendizaje atiendan al fomento de las capacidades de expresión y comprensión del alumnado, actualizando competencias discursivas adecuadas a cada contexto y situación, y proporcionando a los aprendizajes estrategias de uso y reflexión metacognitiva que hagan más adecuadas las acciones verbales y no verbales que en el uso deben producir y entender.” González Nieto (1990)

Se requiere entonces que el núcleo de didáctica del lenguaje posibilite a sus estudiantes la construcción sistémica y profunda de saberes específicos en el marco de la realidad escolar.
Si la didáctica, entendida como reflexión continua sobre las experiencias de enseñanza, no es asumida por los futuros licenciados, a partir de una práctica pedagógica vinculada a los procesos permanentes de investigación en el ámbito de las diferentes instituciones educativas, difícilmente se podrá avanzar hacia la renovación de los métodos de enseñanza, en fundamentación de la calidad educativa.

Por ende la didáctica no debe responder solamente a la dimensión técnica, sino al conjunto de tres dimensiones: humana, técnica y política. Desde la dimensión humana reivindica el trábalo sobre los aspectos afectivos. La dimensión técnica, dirigida al manejo de saberes, la adquisición de habilidades básicas, las estrategias con relación a las necesidades del contexto. La dimensión política social, sitúa las dos anteriores dentro de un marco social y cultural que les corresponden, dándole un sentido a la práctica pedagógica para poder ser cuestionada, indagada y reflexionada, constituyéndola en una práctica consciente y significativa. “Para que no resulte como actividad artesanal, desvinculada de un pensamiento político del hecho educativo” Ibid, Candeu (1987)

El núcleo problémico de didáctica del lenguaje propende por formar a los futuros licenciados con las herramientas metodológicas, epistemológicas, filosóficas e ideológicas que orientan el lenguaje generando una actitud crítica-reflexiva e investigativa que trascienda y promueva cambios en los procesos cognitivos,pedagógicos,sociológicos y psicológicos, que conduzcan a una transformación significativa de la clase de lengua castellana, invitando a las nuevas generaciones, a la acción reflexiva para que comprometidos puedan crear nuevos modelos, estrategias lúdicas y estilos pedagógicos significativos, fundamentados en el uso adecuado del lenguaje. Comprendiendo el lenguaje como la capacidad humana por excelencia, que lleva al ser humano a apropiarse conceptualmente de la realidad que lo circunda y ofrecer una representación de esta conceptualización por medio de diversos sistemas simbólicos.

Los supuestos teóricos para poder determinar este núcleo y que influyen de manera positiva en la construcción de una adecuada propuesta didáctica proponemos la teoría socio histórico cultural de Vigostky como marco general para situar las configuraciones didácticas como formas de mediación. Igualmente se retoman los planteamientos de Litwin, Camps, los planteamientos de Cárdenas, Lomas, Osoro, Florez y Ramírez Alfonso, como también postulados de Bajtin y Van Dijk…entre otros

La didáctica es una disciplina que encuentra su razón de ser en la intervención de la enseñanza, en su compromiso con la práctica educativa, y sin embargo la enseñanza como práctica social no se mueve guiada por la didáctica; Mas bien habrá que entender que la propia didáctica forma parte de la dinámica social de la que participa la enseñanza, siendo esta disciplina un elemento que a veces actúa como legitimador de la práctica escolar o entra en conflictos con ella, pero en cualquier caso esta dentro de la práctica social de la escuela y no fuera de ella.

Para Litwin el objeto de estudio de la didáctica son las prácticas de enseñanza, ya que estas “presuponen una aproximación personal al acto de enseñar que posibilita a los docentes estructurar el acampo de una manera particular y realizar un peculiar recorte disciplinario fruto de sus historias, puntos de vista, perspectivas y también limitaciones. En este mismo sentido y siguiendo a Ana Camps, el análisis de situaciones de enseñanza aprendizaje en el contexto escolar “no admite que la observación y el análisis se limiten a considerarse separadamente cada uno de los elementos que configuran el que se ha denominado triángulo didáctico: profesorado, materia que se enseña, alumnado”

Desde otra perspectiva, la “enseñanza por procesos” planteada en los línea mientos curriculares del MEN.1998, se muestra como una estrategia que hace posible la formación integral del individuo, a través de los planes institucionales y específicamente los planeas de estudio. Estos deben propiciar el desarrollo del pensamiento en los estudiantes a partir del entendimiento y aplicación de modelos críticos que propicien la dialéctica y la pragmática y que atienden a la dinámica individual del pensamiento, donde el lenguaje sea mediador para lograr un verdadero “aprendizaje por procesos” estimulando así el progreso cognitivo del estudiante para su desempeño eficiente en diferentes contextos.
De esta forma, el horizonte inicial del trabajo pedagógico del área de lenguaje se fundamentó en la competencia lingüística y la competencia comunicativa, teniendo en cuenta una comunidad heterogénea de hablantes. De esta forma, se toma como centro la lengua desde el punto de vista morfológico, sintáctico y fonético, aspectos relevantes en acciones escolares.

“Entendiendo la enseñanza como una práctica humana que compromete moralmente a quien la realiza o a quien tiene iniciativas con respecto a ella.”Tom (1984).Es necesario comprenderla como una práctica social, es decir que responde a las necesidades, funciones y determinaciones que están más allá de las intenciones y previsiones individuales de los actores directos en la misma.de hecho es tan importante que el educador domine estratégicamente el proceso y arte de enseñar, para lo cual puede ayudarse de la didáctica la cual directamente se encuentra comprometida moralmente, y debe intervenir en la práctica educativa para que le de relevancia a esta disciplina en el quehacer pedagógico.

“La enseñanza es una actividad humana en la que unas personas, ejercen influencia sobre otras”.Lobrot(1974).En el mismo sentido la didáctica tiene que realizar también una función reflexiva, tiene que mirarse a si mismo como parte del fenómeno que estudia, porque la didáctica es  parte del entramado de la enseñanza y no una perspectiva externa que analiza y propone prácticas escolares.

Sin embargo estos planteamientos nos permiten aseverar que una buena enseñanza no es condición indispensable para que se dé el aprendizaje, sin embargo, el maestro juega un importante papel importante en la elección de las estrategias didácticas para propiciar en el estudiante el desarrollo de su pensamiento; proceso en el cual confluyen un conjunto de funciones y operaciones intelectuales que se activan en el encuentro con el objeto de aprendizaje. “El Pensamiento nace de la interacción del sujeto con el objeto de conocimiento y se desenvuelve bajo la acción de ciertas leyes generales de análisis, síntesis, comparación, abstracción, generalización y clasificación”, (Flórez, 1994) entre otras ya enunciadas.

Si realmente se reemplazara la enseñanza de la lengua por el trabajo manipulador con el lenguaje, (cuando decimos "manipulación" nos referimos a cómo usar los recursos de la lengua para producir textos, y qué procedimientos aplicar a los textos para interpretarlos)tal vez podríamos acercarnos más a la meta de que los alumnos puedan usar el lenguaje como algo propio (trabajando por mejorar sus propios enunciados) y no como un objeto que hay que describir (analizando enunciados ajenos y/o repitiendo las reglas de la lengua).

Atender a la competencia comunicativa es enseñar a operar cambios y transformaciones en los propios enunciados y discursos. Es adquirir la habilidad de procesar las características de una situación comunicativa para adecuar lo que se diga o se escriba a los interlocutores, al contexto, situaciones, a las intenciones y a las necesidades Esto es: elegir la discursividad apropiada, el registro verbal y el tipo de texto, producir un enunciado o discurso, y hacerse cargo de los conocimientos y de la subjetividad del interlocutor y de la relación que se tenga con él.

Así mismo los esquemas mentales maduran en la medida en que se exigen esfuerzos cognitivos, que  se propician mediante estrategias didácticas entendidas éstas, como una serie de actividades organizadas que exigen un esfuerzo mental para llegar a una meta, teniendo en cuenta que cada tipo de problema exige aptitudes concretas y relevantes, “una estrategia es un movimiento, una prueba o un intento destinado a llevar a efecto determinado cambio en el problema y a proporcionar información”. Best (2001) Según los psicólogos cognitivos, sólo es posible aplicar un algoritmo (procedimiento que ofrece la garantía de respuesta a una necesidad) a un problema bien definido, es decir, si se conoce y se formula bien el problema, se puede emprender una acción con muchas posibilidades de solución. Indica esto que es necesario planear las estrategias didácticas atendiendo a un objetivo, pero considerando diferentes posibilidades de encontrarlo.

Además, y fundamentalmente, una enseñanza centrada en el lenguaje, y no en la lengua, requiere también de cambios en los modos de enseñar y de aprender. Esto es, se necesita una didáctica que no se limite a hacer reproducir conocimientos, sino que oriente para que se produzcan inferencias y construcciones, a partir de las propias prácticas verbales de los alumnos. Esto implica incorporar prácticas verbales de lectura y escritura que muestren que los usuarios de una lengua, en lugar de repetir lo que dicen otros, pueden manipular, transformar y manejar el lenguaje apropiándose de él (enunciando), para lograr mayor autonomía de pensamiento y poder de comunicación.

ESTRUCTURA TEMÁTICA
La estructura temática responde a la siguiente pregunta:
¿De qué manera los fundamentos epistemológicos, antropológicos, filosóficos, sociológicos, culturales y de carácter investigativo que explican la existencia del lenguaje determinan elementos importantes para la reflexión sobre su enseñabilidad?

1.TEORÍAS Y SABERES
- Reflexión crítica sobre fundamentos epistemológicos del lenguaje.
- La concepción Pedagógica didáctica
- Contexto de descubrimiento y contexto de enseñanza.
- Intersubjetividad del conocimiento (comunicabilidad)
- Relación entre investigación y didáctica en el área del lenguaje. (Interrogantes y problemas propios del lenguaje.)
- Lineamientos curriculares para lengua castellana Estándares curriculares
- Ley general 115 y dcto 1860

2. PLANIFICACIÓN DIDÁCTICA
- Modelos o enfoques pedagógicos del lenguaje
Innovación en la creación de modelos y estrategias metodológicas para la enseñanza de la LENGUA.
-Secuencias didácticas
- Procesos y la metacognición que fundamentan las relaciones entre el saber y el hacer en la praxis pedagógica.
- La planificación didáctica(Planes de área, asignatura)
- Elaboración de Unidades Didácticas.
- Proyectos pedagógicos e integración curricular
- Proyectos de aula
- Enseñanza por problemas
- Metodologías cualitativas
3. LA EVALUACIÓN EN EL LENGUAJE
- Qué es evaluar. Y cómo hacerlo?
- Conceptualización para evaluar los procesos cognitivos, estéticos, culturales y éticos.
- Diseño de propuestas y modelos para evaluar.
- Evaluación por procesos
- Evaluación cuantitativa y cualitativa.
- La evaluación como investigación
- Análisis de los indicadores de logros de la educación básica y media.
4.PRÁCTICAS EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE LA CIUDAD DE IBAGUÉ

FASE I Observación
FASE II Aplicación de secuencias didácticas y/o unidades didácticas innovadoras.

lAS Mediaciones tecnológicas :se desarrollarán durante todo el curso a medida que se va desarrollando cada guía de trabajo en el seminario taller. Además de la utilización de :
- Medios masivos.
- Hipertextos electrónicos
- Manejo de blogs
- Plataformas educativas

Referencias

BEST, J. Psicología cognitiva. Paraninfo. 2001

BRUNER, J. Acción, pensamiento y lugar. Ed. Alianza. Madrid. 1998.
BRONCKART, J.P. (1985): Las ciencias del lenguaje:¿Un desafío para la enseñanza? París, Unesco
CONTRERAS, J.Enseñanza, currículum y profesorado.Ed.Universitaria.1997
Enciclopedia de Psicopedagogía.Ed. Océano Centrum. España 1998
FLÓREZ, O. Rafael. Hacia una pedagogía del conocimiento. MacGrawHill.1994
GONZÁLEZ, E. J. Diccionario de filosofía. Ed. Panamericana.1996
LOMAS, Carlos y OSORO, Andrés. Enseñar lengua, “El enfoque Semántico Comunicativo de la lengua”. Editorial Paidos.1° edición. Barcelona, 1993
MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Lineamientos y Nuevos estándares el Lengua Castellana. Bogotá, 1998 y 2007
NÉRICI, I. Hacia una didáctica general dinámica. Ed. Capeluz. Buenos aires. 1969. P 92
PARDO, N, A. (1998). Mejorar la docencia. Universitaria. Tomo II
PIAGET, J. Teorías del Lenguaje. Teorías del aprendizaje. Barcelona: Crítica, 1983
RAMÏREZ PEÑA, Luis Alfonso.”Discurso y lenguaje en la educación y la pedagogía. Editorial Magisterio.Bogotá.2004

VYGOSTKY, L. El desarrollo de los procesos sicológicos superiores. Grijalbo. Barcelona. 1979.
VYGOSTKY, L. Pensamiento y Lenguaje. Piados. España.1995.