viernes, 30 de mayo de 2008

EDUCACIÓN FEMENINA EN IBAGUÉ

POR: ANAIS YANED RIVERA MACHADO

La educación femenina ,a través de los años siempre ha sido un mito situada dentro del conjunto de transformaciones que se han ido produciendo en la familia ,y en la sociedad a lo largo de los diferentes períodos de la historia; por eso vale la pena dar una mirada atrás y retomar algunos aspectos fundamentales que puedan aclarar y servir de ayuda a múltiples investigaciones acerca del tema. Particularmente se ha tomado como referencia El Colegio a lo largo de la historia han marcado la pauta en nuestro Departamento. Pero es muy importante retomar algunos aspectos de tipo histórico que ayudan a visualizar más el papel y trayectoria de las mujeres en cada uno de de los tiempos.

No podemos olvidar que el trabajo doméstico gratuito de las mujeres es una pieza clave en el desarrollo de la sociedad capitalista y todos los esfuerzos se dirigen a que asuma este rol.
La escuela obligatoria será el instrumento propagador de la moral burguesa, su idea de estado, familia e infancia. Se pretende generalizar e imponer una educación a las clases populares a través de una lengua nacional que facilite la inculcación de valores: el castellano, un sistema común de pesas y medidas para desarrollar un mercado nacional: el sistema métrico decimal, y la idea de patria de unidad y unidad política acompañadas del desarrollo de toda una serie de hábitos: limpieza, regularidad, compostura, obediencia, diligencia, respeto a la autoridad, amor al trabajo y espíritu de ahorro. Todo ello encaminado a tutelar, moralizar y convertir a las clases populares en honrados productores y sumisas domésticas.

Estudios histórico/antropológicos victimizan genéricamente a la infancia de clase baja del secuestro y encierro moral que se produce durante este siglo con la implantación de la escolarización obligatoria, sin embargo, estos análisis obvian lo que es una gran conquista para ele sector femenino: el reconocimiento legal de su salida al espacio público.
Teniendo en cuenta los anteriores datos históricos que recogen las vivencias y ubican a la mujer en un lugar importante y trascendental a través del tiempo y del espacio vale la pena dar una mirada hacia el origen de las primeras instituciones educativas en la ciudad de Ibagué, haciendo referencia al colegio La Presentación de Ibagué.
Las primeras hermanas de la comunidad llegaron a Colombia el 21 de junio de 1873. Lo hicieron para dar respuesta al urgente llamado hecho por la junta de beneficencia de Bogotá, con el aval del Gobierno dirigido por el Tolimense Manuel Murillo Toro… el interés era que se pusieran al frente como enfermeras del Hospital San Juan de Dios.
Una vez establecidas en la Capital de la República, las hermanas harían presencia en los Santanderes, departamentos duramente golpeados por la guerra civil, en Antioquia, y un poco mas tarde en nuestro departamento del Tolima. En efecto a Ibagué las hermanas arriban en el año de 1900, atendiendo un urgente llamado del Señor Cura Párroco Pbro. Jesús María Restrepo. El llamado fue respondido con inmenso amor donde las hermanas llegaron a construir y regentar el mas importante centro hospitalario de la ciudad el Hospital de Santa Librada, mas tarde llamado San Rafael y hoy Clínica Hospital Tolima y desde luego su obra fundamental: El Colegio de la Presentación.
Se evidencia en los libros que llevan el registro de los establecimientos en Santa Fe de Bogotá, la siguiente nota escrita en francés “El reverendo Padre Félix Rugier, Marista, de acuerdo con el Señor Luís V. González, Gobernador del departamento del Tolima, desea establecer un internado para señoritas dirigido por las Hermanas de la Presentación. Ellos han contribuido para comprar una casa con tal fin y el cual fue fundado el 01 de octubre de 1901, en una pequeña casa situada en la carrera cuarta entre calles 10 y 11 frente al lugar que ocupa el edificio del Círculo de Ibagué empezó a funcionar un internado de señoritas. La casa era del señor, Fernando Caicedo quien la arrendó para el efecto. Al ser solicitada al poco tiempo por el dueño, las hermanas se pasaron a una casa grande en el parque Bolívar.
Hacia el año 1900, Ibagué era una aldea poblada principalmente por pequeños comerciantes y artesanos que aprovechaban la ubicación geográfica de la localidad como necesario lugar de paso entre el Occidente y el Sur del País, recorrido que ante la ausencia de carreteras, se realizaban en penosas jornadas por caminos de herradura y a lomo de mula.
Para entonces Ibagué reproducía en el aspecto social las vicisitudes de la guerra civil más cruenta que haya tenido el País: la Guerra de los Mil Días. Los desplazados, viudas, huérfanos, los perseguidos y los desterrados que iban produciendo el conflicto de la región, se comenzaban a asentar de manera vertiginosa en la ciudad.
En ese contexto el Señor Cura Párroco Jesús María Restrepo, autoridad Eclesiástica de Ibagué, y luego el Sacerdote Félix Rouger, junto al Gobernador del Departamento, señor Luís Vicente González, hacen el llamado a las Hermanas Dominicas de la Presentación, que entonces llevaban más de 20 años, en Colombia, para que se vinculasen a Ibagué creando un internado de señoritas.
La historia de la educación privada, a cargo de religiosos, podría ser construida en torno a este colegio.
Uno de los espacios que mejor deja comprender la naturaleza de una Institución, es sin lugar a dudas su cotidianidad. Para ofrecer una aproximación del rigor con el cual las Hermanas de la Presentación garantizaban una sólida formación moral e intelectual a sus alumnas, transcribiré un texto extraído directamente del archivo de la Presentación Escuela de Artes Femeniles que a la letra dice: … Actualmente hay un personal de Hermanas muy competente para las obras de la casa, consta de ocho Profesoras y la Superiora. La enseñanza esta divida así: dos grupos de externas, años primero, segundo y tercero, cuarto, quinto y sexto. Las internas otros dos grupos y cada una de las cuales tiene su Profesora; además hay dos Profesoras para modistería y obras de… (Sic), las externas tienen clase todo el día y las internas y las internas solo en las mañanas, pues en las horas de la tarde se dedican a artes manuales. Las internas están divididas en tres grupos, 26 becadas, 10 por el Gobierno y 16 por el municipio; 17 pensionadas a $15 pesos y 34 que sostiene la casa gratuitamente. Las externas pagan cada una un peso mensualmente. El reglamento de la casa es sencillo y fácil de acomodarse a él: levantada a las cinco de la mañana; baño a las cinco y cuarto, santa Misa a las seis, Desayuno a las siete, oficios domésticos hasta las ocho, clases hasta las 11 y 45, Almuerzo a las 12, recreo hasta la una de la tarde, clases manuales de una a cinco de la tarde, comida a las seis. Las niñas se retiran al cuarto de estudio para que repasen de siete a ocho de la noche”.
De otro lado es importante resaltar como se realizaba la selección y evaluación de las alumnas; Aspirar a ingresar a como Alumna al Colegio exigía ciertas condiciones: Contar con el Visto Bueno del señor Obispo de la Diócesis, quien examinaba la Fe de Bautismo de la niña y la Partida de Matrimonio de sus Padres, con el fin de comprobar el carácter católico de la Familia.
Así mismo, los exámenes a las niñas que se iban a graduar, se caracterizaban por el rigor. No eran únicamente las Profesoras quienes promovían a las alumnas, sino que luego de una detallada observación del desempeño de cada Estudiante, el Colegio las proponía para ser aprobadas. Entonces se iniciaba un angustioso período de preparación para presentar exámenes ante un jurado muy exigente conformado nada menos que por el Señor Obispo quien lo Presidía, el Señor alcalde de la ciudad, el Tesorero del Departamento, el director de Instrucción público, algo así como el Secretario de Educación departamental, los Rectores de los Colegios de Varones que funcionaban en el Municipio.
El examen era público es decir, a él asistía la familia de la niña que aspiraba a ser promovida al grado siguiente, sus profesoras, compañeras y el Jurado. La evaluación era estrictamente en forma oral, aprobada la rigurosa evaluación se levantaba el acta respectiva: único requisito para promoverse o graduarse.
Las alumnas graduadas eran reconocidas como mujeres idóneas y de inmediato la sociedad las acogía como Maestras, pues antiguamente una estudiante que aprobara cuarto de bachillerato (noveno hoy en día), estaba habilitada para enseñar en los pocos establecimientos educativos de la región.
Las verdaderas fundadoras fueron la Hna. Henri Gabriel, quien tuvo la colaboración de las Hermanas San Miguel y Agustina de la Cruz como Profesoras.


ESTUDIOS QUE CURSABAN
En los primeros años, se enseñaba aritmética, ortografía, historia, lectura, matemáticas, catecismo del Padre Astete, geografía, se daba especial importancia a las artes manuales, pues se formaba a la mujer para la vida… mas tarde en 1926 se amplió el pénsum y después de haber cursado las materias requeridas entre las cuales figuran además, historia universal, francés y pedagogía, terminado el curso se presentaba la candidata ante las autoridades para un examen público, se levantaba un acta. Aprobados los exámenes se les otorgaba el título de GRADO SUPERIOR DE MAESTRA.

NUEVA ORIENTACIÓN
El año 1931marca la evolución de la época. En adelante serán los cursos comerciales en los Colegios de Señoritas las Directoras y profesoras enseñaban aquello que les parecía más necesario: Taquigrafía, mecanografía, contabilidad, era un honor graduar las alumnas en el menor tiempo posible, bien preparadas para que salieran a trabajar, entonces como lógica conclusión paulatinamente se fue perdiendo personal para el magisterio y el número cada vez mayor para el título de EXPERTAS EN COMERCIO.

FINALMENTE EL COLEGIO SE ADAPTA A LOS TIEMPOS
Como la reforma en la Constitución de 1886, abrió una nueva era para la mujer Colombiana ya que tenía la posibilidad de aspirar a puestos públicos y en consecuencia debía prepararse para desempeñarlos con eficiencia, las puertas de la Universidad estaban abiertas.
Se imponía que los Colegios tenían que prepararlas para la entrada a la Universidad.
El Colegio consciente de esta responsabilidad solicitó la aprobación oficial de Bachillerato Clásico la que fue concedida en 1948 cuando el Colegio entregó a la sociedad la primera promoción de bachilleres del Colegio de la Presentación.

Para finalizar vale la pena resaltar el papel tan importante que ha tenido la fundación y existencia de esta Institución en la ciudad de Ibagué ,por los diferentes aspectos mencionados ,además de resaltar que se ha sostenido su carácter y filosofita inicial marcando una verdadera historia de la educación femenina en la ciudad .

sábado, 17 de mayo de 2008

LA ESCUELA COMO PROYECTO MEDIADOR DE LA PEDAGOGIA CRITICA



ANAIS YANED RIVERA MACHADO



En cualquier época la escuela se inscribe en un proyecto cultural como respuesta a su propia naturaleza social, ya que es producto de unos sujetos que la conciben, la transmiten, la reproducen y la transforman, configurándola como constructora de significados.

Para la pedagogía crítica, la escuela mediante prácticas particulares ayuda a mantener las estructuras sociales, produciendo de esta forma una manera de ver el mundo. Sin embargo, no sólo la escuela participa en la construcción de significados desde una perspectiva ideológica, sino que propicia la construcción de multiplicidad de significados y sentidos desde muy variadas perspectivas, la religión, el arte, la ciencia…

Es así como a partir de esta concepción de cultura adaptada, se puede comprender que en la escuela se construyen e interiorizan los significados, se comparte sentidos e intenciones, que se comunican con distintos lenguajes y se crean sentidos que se han compartido entre pares y entre adultos y niños. Estos significados, interacciones, formas de relación y de comunicación, construidos en interacción y compartidos socialmente tienen un sentido específico para cada proyecto escolar particular.

Por ejemplo la educación tradicional mantuvo un proyecto escolar basado en el conocimiento como verdad revelada, que no era del dominio público y que no era motivo de cuestionamiento, simplemente de aceptación. En esta forma se estableció una red simbólica que se transmitió a través de rutinas conformando un concepto de realidad como única perspectiva y desconociendo el mundo de los posibles.

En este sentido, la escuela como productora o reproductora de cultura, está de alguna manera determinada por el contexto del cual hace parte, y propicia además unas formas de aproximación a la construcción de realidades, sin embargo, desafortunadamente, en múltiples casos se quiere legitimar un mundo único al imponer unas perspectivas y desconocer otras, que se constituyen en mundos posibles en los que habitan los individuos.

En este enfoque subyace la idea de que ciencia y conocimiento no son neutros, es decir, persiguen un propósito específico, en este caso, el interés por emancipar. Así mismo se pretende lograr autonomía y libertad mediante la exploración, el descubrimiento y la creación. La emancipación está fundamentada en la crítica y en la investigación para cuestionar y transformar; es por esto que la relación entre escuela y sociedad es bidireccional; se espera que la escuela contribuya al cambio social pero, a la vez, ésta participa y señala lo absurdo e irracional de las estructuras sociales.
Plantea que comprender e interpretar la educación no es suficiente sino que es necesario cambiarla. Con este interés emancipatorio pretende liberarse de ideas falsas y formas de comunicación distorsionadas y coercitivas de la relación social, para optar por alternativas de trabajo cooperativo, mediante la lucha política compartida; se permite así superar la injusticia utilizando como método la ideología y la crítica de los procesos sociales o históricos que influyen en la formación de nuestras ideas sobre el mundo, la realidad y los procesos auto formativos.

La pedagogía de esta concepción busca emancipar de la injusticia a profesores, estudiantes, padres de familia y otros, mediante el trabajo de grupos participativos comprometidos con el análisis crítico y el cambio de perspectivas en la educación. Es por esto, que nuestro deber como educadores formadores es llegar a la acción, a través de un papel crítico, ideológico emancipador en cada una de las Instituciones Educativas en las que ejercemos nuestra labor ,y de igual manera proyectarla en los diferentes ámbitos en donde vivenciamos nuestro quehacer pedagógico. No se puede quedar en la reflexión y la interpretación, y debe alcanzar la crítica ideológica. Nuestra profesión llega a ser fuente organizada de crítica a la educación institucional y al papel del estado en la educación.

El modelo crítico ha señalado que la escuela, hasta ahora, ha reflejado el contexto en el que se reproducen los conocimientos, las relaciones y valores sociales de la clase dominante; propone, como parte del papel de la escuela, una concepción que propicie la producción de conocimiento y reconoce que éste constituye una actividad intencionada, cargada de la subjetividad y del compromiso que requieren del trabajo colectivo y participativo.
Los procesos de aprendizaje se suceden dentro de un ejercicio de investigación; la selección, secuencia y ritmos de aprendizaje de los estudiantes aparecen de acuerdo con la problemática de investigación y el interés por la misma; a partir de los grados de participación, así con estos presupuestos se intenta procurar la interiorización de competencias, disposiciones y actitudes cognoscitivas en un contexto de significación.

Finalmente vale la pena extender la invitación, para que desde ya todos los que formamos parte de los colectivos académicos y empecemos a mostrar resultados favorables en beneficio de la calidad de nuestro Departamento, teniendo en cuenta que los grandes pensadores, y sus diferentes teorías de educación, son los pilares para un posible cambio.

VIGENCIA DEL PARADIGMA CONSTRUCTIVISTA DE CORTE VIGOTSKYANO EN EL SISTEMA EDUCATIVO ACTUAL

ANAIS YANED RIVERA MACHADO
Al considerar la fundamentación teórica presentada en los distintos enfoques y paradigmas que han influido en la educación contemporánea, y haciendo un análisis a la práctica educativa ,se podría decir que, algunos de los aspectos y elementos propuestos por Vigotsky en su perspectiva sociocultural, aún se vivencian en las diferentes instituciones educativas y teniendo como precedente que uno de los propósitos de todo sistema educativo, consiste en lograr una educación de calidad, por lo tanto se hace necesario crear un currículo ,como instrumento en el cual se puedan concretar las aspiraciones de la educación, y de la sociedad en general ,a través de proyectos educativos ;los cuales deben propender por una interrelación entre hombre, cultura, educación y la relación escuela-sociedad acorde a las necesidades básicas, culturales y sociales específicamente en el medio en el cual viven.
Para Vigotsky, a mayor interacción social, mayor conocimiento, más posibilidades de actuar, más robustas funciones mentales Presentando al ser humano ante todo como un ser cultural. De acuerdo a lo anterior podemos considerar que el currículo, es un proyecto ,y como tal, presenta las posibilidades de cambios y ajustes que de él se derivan ,a partir de las connotaciones dinámicas que un proyecto conlleva, de acuerdo con las necesidades imperantes, además de presentarlo como una serie estructurada y ordenada de contenidos y experiencias de aprendizaje se supone el intento de incorporar el aspecto cognoscitivo con el afectivo y el volutivo para producir aprendizajes significativos, que aporten a la vinculación de la teoría con la práctica ,y al desarrollo de la personalidad de los estudiantes. Otro aspecto factible de observar en el currículo es el aprendizaje guiado “aprendizaje para pensar” de forma informal, ya que cuando el individuo interactúa con los demás miembros de la comunidad sus cogniciones son moldeadas, tal como se presentan al proponer un perfil profesional dentro de una institución, un plan de estudios, metodologías y modelos facilitadotes, como estrategias para sostener el aprendizaje y programas académicos específicos.
De la misma forma la actual exigencia desde el M.E.N, es propender por la formación de estudiantes con un buen desarrollo en competencias y desempeños, en donde
la s funciones mentales naturales, y las funciones mentales superiores se puedan poner a prueba en el saber hacer, acorde a contextos socioculturales determinados.

sábado, 3 de mayo de 2008

EL EDUCADOR COMO COPROTAGONISTA EN LA FORMACIÓN DE LOS JÓVENES.




POR: ANAIS YANED RIVERA MACHADO

Como coprotagonistas de la educación, muchos maestros del país hemos sentido desde hace algunos años la necesidad de innovar y cambiar de algún modo los paradigmas frente a la forma de enseñar y de enfrentar la problemática educativa actual en cuanto a los aspectos de pedagogía se refiere.

La Constitución Política de 1991 con sus leyes y decretos reglamentarios, en lo que a educación concierne, representan para Colombia una guía en la elaboración y definición del Proyecto Educativo Institucional. Esta realidad legal convoca a la comunidad educativa de Universidades e instituciones escolares a la construcción de propuestas concretas que contribuyan a propiciar cambios fundamentales en la educación de nuestro país, teniendo como referentes las necesidades y problemáticas de su entorno y ámbito social.

Los diagnósticos realizados durante los últimos años acerca de la situación de la educación y de la productividad en Colombia, han revelado una gran desarticulación, improvisación y falta de pertinencia en la formación de los colombianos. A pesar de los esfuerzos que han hecho importantes sectores vinculados a la educación por mejorar estos aspectos, no se ha visto un cambio profundo el cual refleje una mejoría en la falta de conceptualización, de desarrollo de habilidades y, en últimas, improductividad, que acosa a nuestra sociedad agobiada como está frente a los mercados laborales, locales, nacionales e internacionales.
En consideración a su rol dentro del ámbito educativo, es importante abrir una discusión sobre los vacíos conceptuales que se hacen evidentes cuando algunos de los maestros confundimos los aspectos y terminologías sobre paradigmas educativos, pedagogía, currículo, universidad y sociedad, entre otros. Teniendo en cuenta estas situaciones y las consecuentes desventajas que este tipo de formación muy confusa acarrean para el futuro de Colombia, se propone una reflexión sobre estos elementos teórico-prácticos que por lo menos nos permitan distinguir aspectos básicos sobre la tarea que deben asumir las instituciones del sistema educativo colombiano, responsables de la preparación y formación integral del estudiante.

El MEN como ente regulador de la educación hace énfasis en las competencias fundamentales susceptibles de desarrollarse durante la escolaridad. Quedan sin considerar otras muchas competencias que se desarrollan en circunstancias no escolares y otras de las cuales sólo pueden dar cuenta especifica los maestros y la comunidad por cuanto dependen de las posibilidades y expectativas de los estudiantes y de las exigencias y necesidades del entorno. Estas son compromiso y reto de los maestros y de las instituciones educativas a todo nivel. Tal es el caso de las universidades en nuestro país, quienes deben constituirse a partir de tres pilares, a saber: la docencia, la investigación y la extensión (relación con la sociedad) con tres elementos fundamentales: personas, procesos y tecnología.
[1] Además, sin olvidar que la universidad vendría a ser la cuna de la formación integral y el libre pensamiento, entre otros aspectos.

Sin embargo los resultados de las evaluaciones internas y externas de las instituciones educativas generan preocupación y plantean la necesidad de implementar parámetros básicos para la evaluación de la calidad impartida en Colombia. Por ende, los maestros debemos ser concientes de la tarea importante que tenemos en nuestras manos y de conocer con certeza un poco más sobre la sociedad y las normas curriculares necesarias para fortalecer la misión de educar. Durkheim también reconoce la historicidad de la educación y este reconocimiento lo identificamos entre líneas cuando dice “las vicisitudes por las que ha pasado una sociedad y su constitución en un determinado momento es lo que determina la educación”.
[2]

La sociedad proclama hoy la formación actualizada de educadores con responsabilidad social que estén en capacidad de transformar las estrategias pedagógicas, los tiempos, los espacios, métodos, ambientes y recursos educativos, misión en la cual se encuentra directamente inmerso el currículo.

Por todo ello los docentes debemos seguir planificando y desarrollando los procesos curriculares, las invenciones pedagógicas y las practicas evaluativas y de investigación en la medida en que nos sintamos seguros de dominar la estrategia respectiva utilizando con sentido y comprensión las nuevas propuestas pedagógicas. Igualmente esta tarea prioritaria de las universidades e institutos de investigación transformar apropiadamente la formación inicial y continuada de los educadores y de las ayudas educativas para facilitar que la gran mayoría de los estudiantes puedan superar los resultados hasta ahora obtenidos.

Así también, debemos aprender a manejar los saberes necesarios para la elaboración de una propuesta pedagógica, entendiendo esta como el proceso responsable del cuestionamiento sobre las formas, los métodos, los valores, los fines que deben orientar el quehacer de la institución educativa.
[1] Lo anterior puede ser revisado a partir de la Ley 30 de 1992 por la cual se regula la educación superior en Colombia.
[2] Durkeim Emile. Las reglas del método sociológico. Trad Santiago Gonzáles Mariela. Edu Altaya. Barcelona 1995 P313